¿Has oído hablar de exoesqueletos para el trabajo?

El vocablo exoesqueleto nos lleva necesariamente a evocar en la mente una imagen futurista sacada del cine de ciencia ficción. Por ello, con el afán de arrojar algo de luz sobre este tipo de equipos, Asepeyo ha publicado un folleto sobre exoesqueletos en el trabajo. Cada vez son más habituales en algunos puestos de trabajo y a su vez desconocidos por muchas personas. ¿Has oído hablar de exoesqueletos para el trabajo?

Para qué sirve un exoesqueleto, qué tipos hay actualmente, aumenta la fuerza de quien lo usa, son fáciles de utilizar…

Exoesqueletos en el trabajo ¿futuro o realidad?

Estos equipos se diseñaron originariamente para el desarrollo de tareas en el ámbito militar.

Posteriormente se desarrollaron otros para la ayuda en la rehabilitación de personas que han visto reducida su capacidad funcional a causa de deterioro o accidente.

En los últimos años han proliferado algunos exoesqueletos destinados a uso industrial.

Porque los exoesqueletos pueden llegar a ser muy útiles para la reducción de la carga física en hombros, zona lumbar o rodillas, en aquellas tareas en las que no sea posible adoptar otro tipo de medidas preventivas.

Importantes empresas de automoción, aeronáutica y logística están empezando a probar e implantar estos equipos.

A través de preguntas y respuestas el documento pretende orientarnos de forma breve y sencilla sobre estos equipos.

El documento se compone de los siguientes apartados:

¿Qué es un exoesqueleto?
¿Para qué sirve un exoesqueleto?¿Es cierto que aumenta la fuerza de quien lo usa?
¿Qué tipos de exoesqueleto podemos encontrar actualmente?
  • Protección y ayuda para la espalda
  • Protección y ayuda para los hombros
  • Ayuda para las piernas
  • Exoesqueletos para las manos
¿Qué debemos saber si decidimos apostar por la ayuda de un exoesqueleto?
¿Qué ofrece Asepeyo a sus empresas mutualistas?
Mi empresa está interesada en participar del proyecto

Mediante el siguiente enlace puedes acceder al folleto

Folleto Exoesqueletos en el trabajo ¿futuro o realidad?