Método ROSA para ergonomía postural

Todo y que hace ya tiempo que convivimos con ordenadores en los puestos de trabajo en las oficinas, son todavía muchos los puestos de trabajo que no cumplen los factores ergonómicos que aseguren la ergonomía postural de las personas que los ocupan. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha publicado la NTP-1173, relativa al método para la evaluación de puestos de trabajo en oficina: método ROSA (Rapid Office Strain Assessment) para ergonomía postural.

El método ROSA permite evaluar, de forma rápida, aquellos riesgos posturales que pueden existir en puestos de trabajo de oficina dotados de pantallas de visualización de datos (PVD), a través de la observación de la postura adoptada por el/la usuario/a.

El método ROSA fue desarrollado en Canadá por Michael Sonne, Dino L. Villalta y David M. Andrews y publicado en 2012 en la revista «Applied Ergonomics»

Este método se basa en las recomendaciones ergonómicas para el trabajo en oficina recogidas en la guía CSA Z412 elaborada por el Centro Canadiense de Salud y Seguridad Laboral, así como en otros criterios técnicos recogidos en la literatura ergonómica.

La metodología ROSA está basada en la observación de una postura determinada que, a través de un conjunto de tablas y de puntuaciones parciales, permite obtener una puntuación final entre 1 y 10, que está correlacionada con el malestar de la persona trabajadora.

Para determinar el valor asignado a una postura, se considera la contribución de 5 elementos del puesto de trabajo:

  • Silla
  • Teléfono
  • Pantalla
  • Ratón
  • Teclado

 

Determinación de disconfort musculoesquelético

La postura de la persona trabajadora se evalúa en relación con la desviación, respecto de la postura neutra o ideal, resultante de la interacción con los equipos y elementos que conforman el puesto de trabajo con PVD.

Según los autores del método, la puntuación final obtenida presenta una correlación directa con el nivel de disconfort musculoesquelético percibido por las personas trabajadoras. De esta forma, el método establece el nivel de acción necesario en función de si hay un menor o mayor riesgo de sufrir lesiones.

Este nivel de acción puede resultar útil en la planificación de la actividad preventiva correspondiente, priorizando la intervención ergonómica en aquellos casos con una puntuación superior.