Presentación
¿Cuántas personas padecen, en mayor o menor grado, trastornos de espalda? ¿Cuántas están al corriente de los riesgos que comporta la realización de esfuerzos en condiciones posturales desfavorables? ¿Y cuántas son conscientes de que una postura incorrecta mantenida durante tiempo, en tareas o cometidos aparentemente no penosos, puede llegar a producir lesiones acumulativas graves?
En contra de la opinión popular, los problemas y dolores de espalda no sólo se producen por levantar cargas pesadas, o por levantarlas incorrectamente. También se pueden producir como consecuencia de la adopción de malas posturas y de la realización de movimientos incorrectos en la vida diaria y en menesteres muy corrientes (tareas informáticas, coser, hacer las camas, trabajar en un tablero de dibujo, llevar la bolsa de la compra, etc.).
Asimismo, los trastornos y dolores de espalda no son exclusivos de las personas de edad avanzada, sino que las personas jóvenes y de edad media las sufren con gran frecuencia, si no adoptan las debidas precauciones.
Cómo proteger la espalda
En el ámbito laboral, cuando se ha conseguido alcanzar un buen nivel de calidad de las condiciones de trabajo, mejorando el estado de los locales y de los puestos, racionalizando las operaciones de manutención y manipulación, utilizando equipos auxiliares que reducen el esfuerzo humano y dotando al operario de la protección personal adecuada, puede decirse que se ha hecho mucho por la seguridad… pero no todo.
Ocurre que, aun contando con unas buenas condiciones de trabajo, el hombre debe utilizar su cuerpo. En el transporte con carretillas elevadoras, por ejemplo, la paleta ha debido ser previamente cargada, y luego será descargada, a mano. En el movimiento de cargas con grúas, es el hombre quien debe colocar a mano las eslingas y estrobos. Y es aquí donde las posturas incorrectas pueden dar lugar a lesiones.
Por otro lado, las malas posturas en un trabajo estático, pueden ser tan nocivas como un gran esfuerzo mal realizado.
La experiencia demuestra que las personas que no han recibido la formación adecuada, no adoptan espontáneamente posturas ni realizan movimientos correctos para la seguridad de su espalda.
Conocer la columna vertebral, su funcionamiento y sus limitaciones, así como cuáles son las posturas correctas para mantener su integridad, es fundamental si se quieren evitar lesiones y trastornos de espalda e incluso para aliviar los que ya se hayan presentado.
El objetivo del presente manual es ofrecer unos consejos prácticos, desde un punto de vista divulgativo, para evitar las lesiones de espalda. También destacar la importancia que tiene prestar a nuestra anatomía la debida atención, tanto en la vida laboral como en la vida privada.
Esta publicación queda enmarcada dentro del Plan general de actividades preventivas de la Seguridad Social.
R1E17018
- Fecha de publicación: 14/07/2017
- Categorías: Riesgos
- Formato: Guías y manuales
- Idioma: Español